Fobias comunes
Las fobias más comunes son las más usuales, más conocidas y gran parte de la gente se siente identificada o tiene algún conocido que padezca de ellas. Estas pueden genenrar ansiedad y, como en la mayoría de fobias, las personas tratan de aguantarla hasta que estallan sus reacciones.
Entre las fobias más comunes está la entomofobia (Una de las categorías de nuestro sitio web); la acrofobia, miedo a las alturas; claustrofobia, miedo a estar encerrado; bilonefobia, miedo a las arañas; brontofobia, miedo a los truenos; cremiofobia, miedo a la soledad; necrofobia, miedo a los cadáveres.
A partir de ahora usted conocerá más a fondo sobre las fobias más comunes
acrofobia
La acrofobia o miedo a las alturas es una de las fobias más comúnes que hay. Los que tienen este temor evitan al máximo las alturas, estar en balcones y la práctica de deportes extremos como tirarse en paracaídas, parapente, tirolesa, bungee y otros.
El tratamiento más usual que utilizan los terapeutas es la habituación, consiste en métodos de relajación para enfrentar cada situación donde el paciente confronta su miedo.
La famosa Doña Gloria en el metro cable de Medellín y su miedo a las alturas
Vídeo de Youtube publicado por Humor para ti
la historia de esteban
Esteban Dávila es un colombiano estudiante de comunicación social y quiso compartir su historia frente a su miedo a las alturas:
Es un miedo muy común, sin embargo incomprendido, para muchos es normal estar en esas situaciones, para para los que padecemos de esta fobia es el infierno. Ese latigazo que recorre todo el cuerpo cuando nos asomamos, las piernas congeladas, inexistentes, y los ojos fijos en el suelo, ese que cada vez se acerca más y más, nos sentimos caer.
Cuando tienes acrofobia disfrutar de los balcones altos o de los miradores no es tan fácil; mucho peor es tener este deseo de probar deportes extremos, saltar de cataratas, usar un paracaídas y verte limitado a quedarte con las ganas por que le temes a las alturas.
No te puedes ni asomar, así en el sito hayan rejas, barandas, lo que sea, tu cuerpo sabe que estás en un punto alto, la ansiedad no permite que tus manos dejen de temblar y tu instinto hace que te eches para atrás lo más que puedas, haces fuerza, para los demás es gracioso verte en ese estado, sobretodo porque creen que es por algo infundado, pero tú solo quieres bajar de ahí lo más pronto posible.
Sudas frío, cada paso que das te provoca una sensación de vacío en el estómago que solo sirve para aumentar el temor, “me voy a caer” piensas, y entonces tomas el valor suficiente para asomar la mirada por el borde, el suelo se te viene encima, ¿o al revés? Todo es confuso, “esto está muy alto” cierras los ojos con todas tus fuerzas y aprietas los dientes desenado nunca haber subido.
Vuelves a tu posición en lo que piensas que es el único punto seguro en ese sitio tan alto, estático y con los ojos cerrados recuperas la calma, recuerdas que has pasado por esa experiencia muchas veces y te dices que todo estará bien, entonces te das cuenta de que tienes dos opciones, bajas, consciente de que vivirás esa sensación muchas más veces en el futuro, o te sigues asomando, y si es el caso saltas, quizá así superes tu miedo. Si fueras yo ¿tú qué harías?
brontofobia
La brontofobia es el miedo injustificado e irracional a los rayos y truenos.
Todo brontofóbico padece de ansiedad o tratan de esconderse debajo de cualquier mueble, cama o mesa con tal de evitar ver, oír y sentir el trueno.
Así la persona que le tiene temor a los rayos y truenos sepa que estos no son una amenaza para él, es irreversible que se sienta alarmado y ansioso. Cuando llega el verano y sus tormentas eléctricas, los brontofóbicos se obsesionan con el pronóstico del tiempo para estar alertas.
Esta fobia se presencia especialmente en los niños y animales, inmediatamente escuchan un trueno salen corriendo en busca de refugio o compañía; lo que más les atemoriza es el sonido
¿Quién no fue brontofóbico cuando era pequeño?
